En la década de 1980, comenzó a gestarse el certificado de defunción del ferrocarril en gran parte del país. Su levantamiento provocó la agonía y la muerte de muchas poblaciones. Este hecho adverso, sin embargo, planteó en algunas la necesidad de buscarle una salida positiva. Por ejemplo, el ramal de Las Termas de Río Hondo, habilitado en 1929, fue clausurado en la década de 1970. La vieja estación fue reciclada y desde 1999, en dos alas de sus instalaciones, alberga dos museos: el de Artesanías Regionales y el de Artes, que se han convertido en atracciones turísticas.
El Bajo fue una de las zonas emblemáticas de San Miguel de Tucumán porque era una de las puertas de la ciudad para los comprovincianos que venían del interior y los turistas. Llegaban por el Ferrocarril Belgrano. El movimiento comercial y cultural se hizo más intenso cuando se inauguró en 1963 la terminal de ómnibus, donde estaba emplazada la plaza La Madrid. La actividad ferroviaria cesó el 17 de diciembre de 1978, cuando partió el último tren. En julio de 1996, en los terrenos de la ex estación de trenes se inauguró el Predio Ferial Tucumán Norte, destinado a convertirse en un lugar de exposiciones industriales y comerciales. Tras algunas actividades, el lugar entró en un cono de sombras. En 1994, con la inauguración de la nueva terminal de ómnibus sobre avenida Brígido Terán, El Bajo comenzó a perder protagonismo.
En 2008, en el marco del programa "Renovación de Áreas Urbanas", la Municipalidad inició la recuperación de la zona, en vistas al Bicentenario de la Declaración de la Independencia, remozando los frentes de 14 viviendas, fueron construidas entre 1890 y 1910, y forman parte del patrimonio histórico. Un funcionario municipal dijo entonces que se desplazaría a los vendedores y comerciantes ubicados en el pasaje Sargento Gómez hacia el Predio Ferial y se crearía en el lugar una especie de calle cultural. Se proyectaba firmar un convenio con la Facultad de Artes de la UNT para exposiciones y otras actividades artísticas. Se anunció el reciclado del edificio de la ex terminal y que le habían solicitado al sindicato de vendedores ambulantes que se liberara la acera donde se encuentra la larga parada de ómnibus ubicada en la vieja terminal sobre avenida Benjamín Aráoz. También existía la idea que la zona pudiese convertirse los domingos en un mercado de venta de antigüedades.
Todo quedó en una expresión de deseo. El aspecto del Predio Ferial y sus adyacencias sigue siendo penoso. Sobre la avenida Sáenz Peña, los puestos abandonados de ambulantes, alternan con otros de precaria construcción. Sobre la calle Charcas sucede lo mismo y se agrega la basura permanente en cercanías en la vías.
¿Cuáles serán las causas que impiden concretar muchos de los proyectos o buenas ideas para mejorar sectores emblemáticos de la ciudad, como El Bajo? ¿Dónde estará la falla? ¿Miedo a aplicar el Plan Estratégico Urbano Territorial de San Miguel de Tucumán, sancionado por el Concejo Deliberante y presentado en sociedad por el intendente el 21 de diciembre de 2005? ¿Incapacidad para tomar decisiones? ¿Desidia? ¿Falta de visión para potenciar el turismo?
Mientras otras ciudades con muchos menos recursos sacan provecho al máximo de lo que poseen, San Miguel de Tucumán pareciera detenida en una expresión de deseo; por lo menos, en la recuperación de El Bajo.